Ordering Pt. 1

  

 El ordenamiento arquitectónico es un procedimiento que consiste en organizar y disponer los elementos arquitectónicos de manera lógica y armoniosa.  Los principios y reglas de diseño se utilizan para crear equilibrio, simetría y proporción en el edificio.  El orden es un componente esencial de la arquitectura que se ha empleado durante siglos para crear estructuras tanto funcionales como visualmente atractivas.  El uso de varios elementos arquitectónicos, como columnas, arcos y cornisas, y la disposición de estos elementos son fundamentales para una sensación de orden y coherencia.

    El orden clásico se encuentra entre los sistemas de ordenamiento más conocidos en arquitectura, originario de la antigua Grecia y posteriormente adoptado por los romanos.  El dórico, el jónico y el corintio son los tres órdenes clásicos, cada uno con un conjunto único de proporciones y características decorativas.  Los pedidos clásicos se han utilizado ampliamente en la arquitectura clásica y todavía se utilizan en la arquitectura moderna para crear una sensación de armonía y proporción.

    La simetría es otro aspecto importante del ordenamiento en arquitectura, refiriéndose a la disposición de los elementos arquitectónicos de manera equilibrada y armoniosa.  La simetría axial, que emplea un eje central para crear una sensación de equilibrio y proporción, es una forma de lograr la simetría.  Además de las órdenes clásicas y la simetría, otros principios del orden arquitectónico incluyen la jerarquía, el ritmo y la proporción.  La jerarquía se refiere al uso de diferentes tamaños y escalas de elementos arquitectónicos para crear un sentido de importancia y significado.  El ritmo se refiere a la repetición de elementos arquitectónicos para crear una sensación de movimiento y fluidez, mientras que la proporción emplea proporciones matemáticas para crear armonía y equilibrio.

    Ordenar en arquitectura es un aspecto crítico del proceso de diseño porque ayuda a crear estructuras y funcionan visualmente atractivas.  Los arquitectos utilizan varios principios y reglas de diseño para crear edificios armoniosos, equilibrados y adecuados, lo que contribuye al éxito general de la estructura.  Esto no solo mejora el valor estético del edificio, sino que también aumenta su funcionalidad y facilidad de uso en general.