TWELVE HEADS ARE BETTER THAN ONE


Como mostrado en la lectura de “Twelve Heads are better than one” trae al entendimiento las relaciones de conceptos opuestos. Donde en la representación de las “cabezas de caballo” por Gehry expresa una intensión fragmentada y deconstruida, lo cual se aparta de la disciplina y tradición que rige la arquitectura. Esta categorizada como NO-arquitectura y al mismo tiempo NO-escultural, ya que se encuentra en un entremedio entre lo sublime, un estado extraordinario y de grandeza versus lo funcional, cual todavía atiende la necesidad. Es decir, Gehry atiende técnicas modernistas cuales no cumplían con las bases tradicionales de la arquitectura. La arquitectura ahora atiende una relación entre lo completo y lo fragmentado.

 

Al estudiar la funcionabilidad de la cabeza de caballo se encuentra la necesidad de variaciones. Estas variaciones tanto en forma, tamaño, estructura y en color. En la arquitectura es necesario elaborar diferentes técnicas y estrategias para introducir diferenciaciones en la repetición de estilo en las variaciones mencionadas. De este modo se enfrentan la tradición y modernidad para crear un completo compuesto de fragmentos. Otros arquitectos como Le Corbusier trabajaba la fragmentación como series de repeticiones de elementos geométricos demostrando como la exactitud de distintas piezas compone un todo. Gehry elabora esta misma estrategia, pero en cambio este experimenta con lo orgánico y paramétrico buscando luego la exactitud. Esto refiere a que la tradición exacta de la arquitectura no necesariamente debe tener un rol importante en lo aceptado como SI-arquitectónico, pero es la búsqueda de la expresión encaminada a la experiencia que se ata a la función o en cambio es la función la que crea la experiencia. 

 

Para los avances de la creación de las doce cabezas se utiliza primero la técnica de montaje y luego el collage. El montaje siendo la composición de varios elementos no necesariamente similares, mientras el collage es la fusión de materiales y elementos asociados unos con los otros sobre la superficie.  La utilización de estos métodos enfatiza la fragmentación del completo, aunque ambas requieren sentido de formalidad y división entre esos elementos incorporados. La cabeza es un nuevo fragmento que no se categoriza como solo una parte o el completo, pero entrelaza variaciones y distinciones de material que definen su uso. Consiguiendo así ser una superficie que se auto soporta. Donde la forma es distintivamente arquitectónica pero su material es la categoriza como escultórica. 

 

­­­Considerando los conceptos descritos ante el trabajo de Gehry frente a la cabeza de caballo, se entiende que esta creación reúne varias características que lo hacen un elemento ambiguo. Entre la arquitectura y lo escultórico ambas tienen fines diferentes, función o impresión. Esta pieza consigue las dos lo cual forma parte de ambas en vez de no ser ninguna. La arquitectura conserva su tradición abriendo paso a la modernidad conjugando ambas o no dependiendo de la experiencia o función necesitada. 

 

Autores: Claudia Peña

               Kamila Cepeda

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