Rafael Moneo o Frank Gehry?



    La arquitectura moderna ha pasado por manos de maestros a lo largo del siglo XX hasta la actualidad.  Uno de ellos fue Raphael Moneo, quien tenía un estilo característico maduro y ordenado a la hora de diseñar.  Por otro lado, tenemos a Frank Gehry, que dejó su huella en el mundo de la arquitectura con su absurdo juego de curvas.  Pero a pesar de sus diferencias de estilo, ambos contribuyeron al progreso de la modernidad, planteando grandes desafíos a la arquitectura. 

    El arquitecto español José Rafael Moneo Valles (1937) ha realizado una gran contribución a la modernidad, demostrando un alto nivel de sencillez y funcionalidad al convertirse en el primer español en ganar el Premio Pritzker (1996), también conocido como el Premio Nobel dude la arquitectura.  Una de sus obras más famosas es el Palacio de Congresos y Auditorio Kursaal de San Sebastián, España, un complejo de grandes auditorios, grandes salas de reuniones, salas multiusos y salas de exposiciones diseñado por el propio Moneo.  Su diseño se caracteriza por una fachada cubierta con un muro cortina de vidrio laminado curvo y una estructura de aluminio que se convierte en caja de luz por la noche.  Esta construcción de muros incorpora un doble acristalamiento liso por dentro y curvo por fuera, lo que aumenta el aislamiento acústico y mejora la acústica en el interior.  Por tanto, el proyecto es un excelente ejemplo de la expresión del modernismo mediante el uso de nuevas tecnologías que favorecen la estética sin perder la funcionalidad del edificio. 

    A diferencia de Moneo, el arquitecto canadiense Frank Owen Gehry (1929) se distinguió por un enfoque muy imaginativo de la arquitectura surrealista.  En 1989, él mismo recibió el prestigioso Premio Pritzker. Con un estilo audaz similar al de Antonio Gaudí, este talentoso maestro muestra su oficio a través de lo absurdo, la abstracción y las curvas únicas, y por lo tanto, es fácil enamorarse a primera vista.  El Museo Guggenheim Bilbao, también ubicado en España, es uno de esos edificios cuyas curvas dominan no solo su exterior, sino también su interior.  Si se observa detalladamente el suelo del edificio, nos damos cuenta de que hay orden en el caos, ya que se trata de losas ortogonales en un espacio lleno de curvas.  Por tanto, se puede decir que este proyecto es sólo uno de los ingenios de Frank Gehry.  

    En conclusión, la arquitectura es un arte que evoluciona día a día y es responsabilidad de cada arquitecto demostrar sus habilidades a través de la creatividad y funcionalidad de sus diseños.  Rafael Moneo es un destacado arquitecto que se encuentra con la sencillez y la elegancia modernas; en el caso de sus edificios del Kursaal, lo consiguió mediante el uso de muros cortina.  Frank Gehry, por su parte, fue un arquitecto revolucionario en lo que se refiere al Surrealismo, gracias a su interpretación de distintas curvas, que claramente utiliza en sus obras en el Museo Guggenheim.  Por tanto, ambos arquitectos son merecedores de todos sus respectivos premios y reconocimientos por la labor que trajo innovación a la modernidad del siglo XX.  Personalmente, me interesa más el trabajo de Rafael Moneo porque es un arquitecto que expresa en su arquitectura cierto tipo de equilibrio, orden, simplicidad y limpieza, bases por las que suelo inclinarme a la hora de diseñar.   

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